Interpretando manuscristos...
¿Os acordáis de esos instrumentos que se suelen usar para escribir? ¿Papel y bolígrafo? Hace tanto que me acostumbré al teclado que casi se me han olvidado y por eso me he planteado como reto que todos (yo incluido) volvamos a cogerlos, aunque solo sea por curiosidad morbosa!! La escritura es uno de los mayores avances de la humanidad, al principio no había materiales adecuados (arañar trozos de piedra daba poco margen a la caligrafía!!), pero desde los tiempos de los primeros papiros pudimos comunicarnos más fácilmente.
Plasmar palabras era un arte, los escribientes siempre han gozado de cierto respeto en todas las culturas y entre ellos había una especie de homogeneidad en la escritura. Se trataba siempre de hacerlo todo igual, sin variaciones importantes pero cuando la alfabetización amplió el número de “amanuenses” algunos notaron que no todos escribimos igual, hay sutiles diferencias que están muy relacionadas con nosotros. No solo materializamos palabras sino que lo hacemos “a nuestro estilo”. Ya en la edad media los iluminadores de textos se esmeraban en dejan su propio sello en cada obra. Eran más detalladas y luminosas cuando el escribiente estaba de “buen humor”…
En el siglo XIX el estudio de estas “peculiaridades” llevó a Jean-Hippolyte Michon a unas conclusiones muy curiosas. Tomó varios alumnos y tras hacerles escribir unos párrafos investigaba su estado de ánimo, al contrastar los resultados observó ciertas rarezas comunes a un mismo estado. Recopiló todas sus hipótesis en una nueva ciencia que dio en llamar “grafología”.
Desde la caligrafía tipográfica que nos enseñan de pequeños vamos adoptando costumbres que por prisa, por simplificar o simplemente por gusto terminan marcando nuestro tipo de letra. Esa original forma de escribir suele reflejar nuestra actitud y tendencias de formas casi insospechadas. Se puede decir que la grafología es la ciencia que nos permite deducir e interpretar todos esos aspectos personales. De hecho esta técnica es muy útil. Hoy en día se aplica en mil campos, desde la medicina (donde solo algunas formas de escribir indican malformaciones o anomalías musculares) hasta la psiquiatría (que se sirve de la grafología para describir el estado emocional del paciente). Muchas empresas (Burguer King, Coca-Cola o Kodak) también le dan importancia, la usan para sus procesos de selección de personal, a veces solo unas palabras de nuestro puño y letra son suficientes.
La Criminología también se apoya en ella para conocer más datos sobre algún sospechoso, buscar perfiles de delincuentes o incluso incriminar (mediante Grafología Forense, una carrera universitaria) mediante algún documento. También se usa mucho en Documentoscopia para verificar la autenticidad de cifras y firmas. Pero lo más interesante está en el campo de la Psicología. Con unos simples apuntes podemos conocer muchos gustos del autor y en gran medida su estado de ánimo. Las reglas más básicas se centran en 8 puntos.
- El Orden. Nada más ver un escrito nos fijamos en su forma que nos da muchas pistas. El uso de margenes, la separación entre renglones incluso la distancia entre palabras nos habla de la mentalidad ordenada y la claridad de ideas del autor, su capacidad organizativa y de planificación queda a la vista. Al comenzar un reglón, un margen izquierdo pequeño o su ausencia indica introversión y dificultad de comunicación con el medio, incluso gráficamente pues tiende a aprovechar al máximo su propio espacio, en Economía se deducen capacidades ahorrativas. Si tiene un tamaño medio puede denotar gusto por la estética, amoldado a la norma. Si la separación es grande s puede pensar en un carácter extrovertido, generoso hasta con el papel, con iniciativa pero quizás demasiada
- El Tamaño: las letras pueden ser más o menos grandes, un carácter humilde y capaz de adaptarse a las normas suele estar relacionado con una letra pequeña y ajustada pero si es grande implica autoestima, autovaloración, incluso hasta extremos de excesivo orgullo. También es importante observar si va decreciendo, con lo que se refleja capacidad de observación y curiosidad, en exceso puede ser minuciosidad e ironía. Si tiende a ser extensa y ocupar rápidamente las líneas nos habla de la capacidad de comunicación y la extroversión del autor, se siente seguro de sí mismo, hasta usando su propia letra que ocupa más espacio del normal.
- La Inclinación: Aunque las letras de imprenta son verticales y se usa la inclinación solo para denotar alguna extrañeza casi nadie escribe en vertical (signo de equilibrio, prudencia y autocontrol), este aspecto está muy relacionado con nuestro sentido emocional. Lo normal es una leve inclinación hacia la derecha (hacia delante) que se agudiza cuando escribimos rápido. Esto es un intento de adelantarnos que habla de expresividad y espontaneidad, suelen realizarla sujetos realistas y comunicativos. Pero si se inclina en exceso estas virtudes pueden convertirse en defectos y manifestar falta de reflexión e impulsividad. Si la inclinación es hacia la izquierda deducimos justo las habilidades opuestas, prudencia, ensoñación e imaginación (sale de lo habitual) aunque también cierta timidez, es señal de ocultación.
- La Dirección que siguen las líneas se vincula con los estados de ánimo. La estabilidad se refleja fácilmente en líneas horizontales, son personas rectas y constantes hasta gráficamente. Si la línea sube se puede hablar de estados de optimismo, alegría extrovertida (aunque médicamente también se produce en estados febriles). Si embargo si baja revela fatiga, carencia de carácter (fáciles de influir), estados de ánimo pesimistas incluso tristeza.
- También hay que tener en cuenta la Presión con que se escribe. Nos habla de la fortaleza mental y su energía. Un trazo firme es signo de capacidad y resolución mientras que uno superficial implica desgana y adaptabilidad.
- La rápidez de nuestra mano es un símbolo de nuestra capacidad de reacción. La simplificación de trazos describe la flexibilidad y adaptación en situaciones complicadas frente a las caligrafías redondeadas y con gusto por las formas que son más lentas e indican reflexión y minuciosidad.
- La continuidad el escribir una palabra es muy importante, si se escribe de un solo trazo supone un carácter regular y ganas de trabajo en grupo, es constante aunque con cierta incapacidad para adaptarse a los cambios. Por otro lado separar cada letra indica pensamientos más efectivos, capaz de realizar varias actividades aunque quizás algo inconstante.
- La Forma está relacionada con nuestra forma de afrontar las cosas, de nuestra capacidad para resolver dudas y nuestro nivel cultural. Las caligrafías de Imprenta se relacionan con la lectura, claridad y deseos de ser comprendido aunque con falta de espontaneidad y cierta mentalidad retraída. Las más originales suelen delatar a una persona abierta, emprendedor e imaginativo aunque puede estar relacionado con falta de adaptación al entorno incluso de secretismo.
• Enlaces:
Grafología en Wikipedia
Aproxímate a la Grafología!!
Grafología, personalidad escrita
Jean-Hippolyte Michon, padre de la grafología (au Francé)
Conceptos básicos de Grafología
Web de Grafología de Adriana S. Masuello
El mundo de la grafología
Uso en Criminología!!
Diccionario Grafológico
La empresa de grafología que asesora a La Casa Blanca
Grafoténia, Grafólogos gaditanos y su sorprendente Documentoscopia
Handwriting analysis Ocampa
Kit de análisis en solo 5 minutos!!
Importancia de la velocidad y los márgenes
Asociación de Grafoanilistas consultivos
The British Academy of Graphology
PD: En la Web Grafoanalizando de Adriana S. Masuello podrás encontrar artículos sobre cómo interpretar la Forma, la Tamaño, la Inclinación, la Dirección, el Color de la Tinta e incluso los Garabatos. El más impresionante habla del efecto del Alcohol en la escritura!! Tenéis tres segundos para ir por boli y papel!! Dos… Uno...