Margaretha Geertruida Zelle
Margaretha Geertruida Zelle nació en Leeuwarden (Holanda), el 7 de agosto de 1876. Su padre, vendedor de gorras, se arruinó abandonándola a su madre y tres hermanos. Cuando murió su madre era una quinceañera alta, delgada, de aspecto felino con una cara exótica en la que sobresalían los aterciopelados ojos en forma de almendra. Todo ello enmarcado por una soberbia y superabundante cabellera «de color castaño oscuro con reflejos de oro». La nariz ciertamente era demasiado grande, pero cuando sonreía sólo se distinguían sus dientes, de una blancura deslumbrante que resaltaban en aquella boca dotada de evidentes promesas sensuales. Ingresó en un internado para ser maestra aunque no consiguió el título. El director cayo rendido a sus pies, completamente celoso le impedía cualquier salida así que dejó los estudios.
Su tío la acogió en su casa, devoraba novelas y soñaba con encontrar su uniformado Principe Azul así que cuando a sus 18 años leyó el anuncio del Capitán de Indias Rudolf Mac Leod solicitando esposa no se lo pensó mucho a pesar de ser 21 años mayor que ella. Un mes después ya estaba embarazada, apresuraron la boda, se trasladan a Java tuvieron un niño y una niña aunque el matrimonio hacía aguas. Malgastadora y de moral “laxa” sufría las infidelidades de su temperamental marido (ella misma comenta que le arrancó un pezón a mordiscos...) que acabó destinado en la reserva y ya de vuelta a Holanda y tras la muerte del pequeño se separó de la familia llevándose las adquiridas enseñanzas de danzas orientales, mil abalorios de las indias y unos cuantos libros realmente útiles (entre ellos un Kama-Sutra muy señalado que demuestra la veces que fue usado). Con este equipaje decidió cambiar su destino y partió hacia París...
El 13 de diciembre de 1905 se celebró una reunión en el Museo Guimet a la que acudió lo mejor de París debido a la presentación de Danzas Rituales por parte de la bailarina Hindú Mata-Hari... Príncipes y Embajadores presentes en la fiesta creen observar un rito de adoración a Siva, diosa Hindú de 8 brazos. "Grietje" se había transformado, moduló su voz con mil acentos orientales, mirada desafiante, una falta total de pudor, y sobre todo un pasado de "cuento". Nacida a las orillas de Ganges, aprendió a dnazas rituales como regalo a su diosa Hindú...
Bailaba semidesnuda, cubierta con velos casi transparentes dejando ver sus sensuales movimientos, brazos y piernas llenas de abalorios orientales, una diadema mantenía oculta su melena hasta el momento adecuado, se doblaba, estiraba, balanceaba, jadeante casi en éxtasis lograba seducir a cualquier hombre con sangre en las venas. Más exótica que bella sabía vender su producto. Se hizo fama y viajó a Egipto, Holanda y Berlín (donde pasó noches con el mismo hijo del emperador!!), allí estaba cuando se declaró la WWI.
Viajó al frente, quizás para conseguir información o solo nuevos clientes... Volvió a parís, recogió sus pertenencias y queriendo llegar a Holanda partió a España. En Madrid bailó en varios teatros y se relacionó en el ambiente pro-alemán, aquí es donde despierta las sospechas de los Ingleses. Vuelve a París donde el seguimiento de la policía revela contactos con Oficiales Aliados que “no sabían como negarse a hablar con una mujer como aquella”. El Oficial Ruso Vadim Masloff le permitió todo tipo de caprichos gastándose 5000 francos en 3 días!! Antes de que caducara su visado se dirigió al ministerio de guerra para hablar con un amigo, Ladoux, ella no sabía que él la vigilaba y él le propuso “ayudar a Francia” casi con un chantaje de expulsión, la adoctrinan en el uso de tinta simpática y otras técnicas secretas.
Se ofreció a viajar a Bruselas para “camelar” al Banquero del Reigh (información realmente jugosa) pidiendo por el trabajo un millón de francos!! Cobraría 25000 francos por cada espía importante que entregara, ya fuera alemán, ruso, inglés o español. Pero de camino fue arrestada por los ingleses que la interrogaron y aunque la dejaron libre le impidieron llegar a su destino. Se decide a ir a volver a Madrid donde se entrevista con el embajador alemán (Von Kalle) sonsacando información militar de los puestos franceses en África que transmite a París. Esta increíble efectividad hace desconfiar a Ladoux informado sobre sus viajes a Berlín.
En la tercera cita con Von Kalle éste le recriminó que había vendido su secreto y ella le engatusó de nuevo, descubrió que los alemanes podía decodificar los telex franceses, el nombre del espía alemán destacado en barcelona, el Baron de Roland y hasta la vía de comunicación del espionaje alemán (bolitas de papel bajo las uñas o en las orejas...). Pero los alemanes no eran los únicos que leían los cables secretos, el servicio alemán mando uno de Madrid a Berlín describiendo los movimientos de Mata-Hari como “H 21” y avisando de que este espía volvería a París rápidamente, en seguida Mata-Hari se citó con Ladoux para aclarar su futura misión, pero no se le encomienda ninguna. La siguen, pinchan sus telefonos, abren sus cartas hasta que definitivamente es detenida el el 13 de febrero de 1917. Ese mismo día dormirá en la carcel acusada de espionaje...
Mata-Hari se defendió ferozmente con la ayuda de su abogado, declaro que los cables alemanes podían ser la particular venganza de Von Kalle aunque al verse aprisionada reconoció que él la había pedido que se “trabajara” al embajador francés y ella solo había cobrado y huido rápido a Francia, pero su destino ya estaba sellado... El juez solo tardó 10 minuto en sentenciarla a muerte, impasible, hierática y pálida escuchó se condena. Su abogado la recomendó declarase embarazada pero ella salto de su silla gritando y saltando tanto que se quedó medio desnuda para negar su estado. Cuatro coches la escoltaron hasta Vincennes, soldados “de todas las armas” están preparados, ella rechazó la venda, el 15 de octubre de 1917 sonríe por última vez...
Enlaces:
Historia de Mata-Hari
Vida de Mata-Hari
PostCards de Mata-Hari
Espionaje en la WWI
Galeria de Fotos de Mata-Hari
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