Aprendiz de Mucho con Curiosidades Varias: دمشق الشام

domingo, octubre 30, 2005

دمشق الشام

Dimashq ash-Sham…

Una de las ciudades más antiguas del mundo y capital de uno de los reinos más belicosos del medio oriente, Damasco es hoy en día un punto caliente, un lugar donde se cruza el pasado y el presente de una forma poco ortodoxa. Capital de la actual Siria, esta ciudad con casi 7 milenios de existencia guarda algunos secretos y maravillas dignas de mención.

Situada en un cruce de caminos este-oeste y norte-sur ha adquirido múltiples facetas, tanto orientales como occidentales. Durante mucho tiempo estuvo bajo el dominio greco romano, por lo que a pesar de tener una población siria tiene un carácter más griego de lo que pudiera parecer. Tras un periodo bastae largo de guerras con prácticamente todos sus vecinos (especialmente con Israel), Damasco fue uno de las primeras conquistas de Alejandro Magno fuera de grecia y tras la muerte de éste y el posterior reparto de su imperio entre sus generales, Damasco quedó con una pequeña y golosa pieza entre el Imperio Ptolemaico y el Seleúcida pero antes de que alguno de ellos se la adjudicaran aparecieron las legiones romanas para imponer su control por casi 8 siglos, periodo en el que ocurrieron los hechos más importantes del nuevo testamento.

Fue el califa Omar I quien en sus continuas expansiones conquistó toda la región en el año 636 DC y la convirtió en capital del Imperio Omaya, un periodo de esplendor, hasta 750 DC cuando se resquebrajó el imperio que ocupaba desde el sur de España hasta la misma India. Tuvo que pasar periodos de declive bajo la fortaleza de la cercana Baghdad e incliso por la influencia del poderoso Egipto. Turcos y Qaramitas se disputaban el control sobre una Siria que capitulaba a los deseos de la corte del Cairo hasta que en los comienzos del milenio el lider militar turco Austahkin potenció el ejército y determinó leyes que impulsaron la prosperidad de la ciudad. La dinastia Seljuk fue transformando poco a poco la Damasco griega dándole nuevas Madrassas (escuelas, 10 en total), mezquitas o un precioso hospital (Maristan) y los Baños (Hamman) que perviven desde 1074.

A partir de este momento comenzó el puro esplendor de Damasco, que curiosamente, vino gracias a la Guerra que tantos daños le causó en el pasado. Entre los siglos 12 y 15 se desarrollaron las más cruentas batallas religiosas del oriente próximo, las cruzadas. Damasco era el punto fuerte de la defensa ante el agresor cristiano teniendo a Saladino como su mayor valedor, motivo por el que a posteriori se crearon a su alrededor miles de leyendas. Este inteligente militar no dió un paso en falso y siempre apoyandose en su retaguardia egípcia cubrió cada punto de siria con puestos avanzados y dotó a su capital de todos los avances que la ciencia ponía a su disposición. El poderío que alcanzó en ese momento la colocó como una azucarada mercancía y despertó la envidia y el afan de conquista de otro gran pueblo.

En el año 1400 los persas se lanzaron a la conquista de su oeste pero chocaron de frente con las murallas protectoras de damasco. Tras ellas resistieromn soldados, religiosos y plebeyos con tal furia que cuando la capital cayó no hubo piedad, el saqueo no respetó ni los monumentos religiosos mientras la sangre cubría toda la ciudad, este hecho se recuerda en la calle: burj al-ruus (la torre de cabezas cortadas). A partir de este momento la historia de siria cae bajo el yugo del imperio Otomano, con lo que la ciudad comienza a declinar por casi 400 años hasta que en 1908 movimientos patrióticos comenzaron la lucha por su independencia capacitados por el desmembramiento en bloque del obsoleto imperio.

El 6 de mayo de 1915 comenzó la gran revuelta Árabe que acarreó la entrada de tropas militares Británicas en la capital en 1918 dotando a siria de su independencia. Ocupada en sus asuntos, la WWI no afectó gravemente a siria salvo por la entrada de tropas extrangeras que en 1941, al negarse las tropas francesas a abandonar el pais, Siria se levantó de nuevo logrando ya definitivamente su libertad en1946.

A parte de toda la historia concentrada en tan pocos kilómetros cuadrados, Damasco es capas de ofrecer muchas alegrías para la vista, empezando por unos atardeceres y amaneceres de en sueño, en las cercanís de las montañas del Sinaí, con brisa mediterranea y arena caliza desértica flotando alrededor y terminando por una cultura que sorprende y, aunque pueda parecer lejana, es abierta y acogedora. Como atractivos turísticos las inmejorables murallas defensivas que tantas vidas salvaron, oradadas por 7 gloriosas puertas llamadas "Bab", la capilla de Annanias, los entresijos de la ciudad vieja o capillas mezcladas con esquisitas mezquitas, todo por conocer y descubrir...

Ojalá algún día me pique tanto la curiosidad como para imponerme un viaje así...