Adiós Hubble...
Desde el principio de los tiempos el hombre ha mirado al cielo y se ha maravillado. Ahora es más complicado ver nuestras estrellas, tanto la contaminación lumínica como la contaminación atmosférica nos dificultan poder observarlas como antes, por ejemplo, para tener un grado óptimo de visión debemos alejarnos 135 km de Madrid, o sea, que incluso en mi ciudad natal a 117 Km, en Toledo, la luz de Madrid molesta!!
Por estos motivos los observatorios celestes se han desplazado de sus emplazamientos en las universidades hasta las solitarias y peladas cumbres de las montañas más altas del mundo. En canarias, por ejemplo, se concentran casi todos los observatorios europeos ya que allí ni el aire ni la luz disturban su trabajo. Pero aún ahí las capas altas de la atmósfera crean interferencias, así que llegamos más arriba, se colocaron inestables telescopios en aviones y globlos, pero el ingenio humano pudo alcanzar el mismo cielo. El 24 de Abril de 1990 se lanzó el Satélite-Telescopio Espacial Hubble, un ojo en el espacio que es capaz de orientar sus 2,38 metros de espejo en casi cualquier dirección. Con un peso de 12 toneladas, el telescopio espacial orbita el planeta en 97 minutos a 600 kilómetros de la superficie terrestre, y tiene capacidad de observación en los espectros infrarrojo y ultravioleta.
A él no le molestan ni la atmósfera ni la contaminación lumínica, además que las radiaciones filtradas a nivel de superficie si pueden verse completamente nítidas en este espectacular telescopio espacial, pero el contrapunto es que al lanzarse descubrimos que estaba miope... una leve desviación en el espejo impedía ver con toda la nitidez posible, lo que obligó a la NASA a realizar la reparación más costosa de la historia (75.000 millones de pesetas, pegaron sobre el espejo placas reflectantes de baja densidad). Para colmo se nos queda anticuado, su mantenimiento es realmente caro y solo es capaz de hacer fotos monocromas, que se componen en varios niveles para crear las espectaculares imágenes que nos presenta la NASA. Aunque en realidad solo consume el 2% de su presupuesto y genera al mes casi 750 Gigas de Información, un 33% de todo lo que publica la NASA.
Cuando se creó, la visión de los telescopios terrestres estaba limitada (por razones de peso y dimensiones) a espejos de 8 metros, pero hoy en día la ingeniería y la técnica han conseguido espejos ultrafinos con superficies casi perfectas (imperfecciones menores del 0,00001%) y mucho más resistentes (construidos con bronce) lo que nos ha permitido avanzar hasta un máximo de 12 metros, pero si se combinan dos de estos espejos mirando un mismo objeto se logran resoluciones similares a espejos de 18 metros!!
Todo esto sumado a los problemas de las misiones espaciales Endeabour oscurecen el futuro del Hubble. Fue diseñado para resistir hasta el 2010, pero hay que recordar que su velocidad disminuye en 1 Km/h cada mes, por lo que pronto deberá ser recolocado en órbita o ser abandonado. La NASA prácticamente lo ha sentenciado destinándole solo 93 millones. Pero lo que no se puede negar es que nos deja un legado inigualable, fotos fantásticas que han ayudado a los científicos a conocer el principio de los tiempos...
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