Cerillas con Agujetas!!
El cuerpo humano es una máquina, una de más maravillosas e ingeniosas que haya concebido la naturaleza. Estamos ideados para poder explotar al máximo los nutrientes que encontramos de forma que seamos lo más eficaces posibles al consumirlos. Básicamente todo se reduce a energía y a la forma que tiene el cuerpo de transportarla, se parece mucho a una máquina de vapor, pero infinitamente más compleja. En una máquina de vapor se quema combustible para calentar agua hasta convertirla en vapor, éste, al ocupar más volumen, crea presión tratando de escapar y es esa fuerza la que se usa para hacer girar las ruedas obligando al vapor a salir por aberturas estrechas. Pues el cuerpo humano hace lo mismo pero usando cerillas… me explico:
Creo que todos hemos encendido alguna vez cerillas, se roza la parte superior con alguna superficie áspera y se prende casi mágicamente. Esto se debe a que las cerillas estás hechas con Fósforo (P), un elemento que en estado puro es realmente inestable en nuestra atmósfera rica en oxígeno. El fósforo tiene carencia de electrones en su capa más exterior y cuando se encuentra rodeado de otros fósforos no logra cubrir estos huecos cediéndose electrones mutuamente, por eso en cuanto encuentra otro átomo con el que pueda combinarse rápidamente reacciona con él para formar fosfuros o fosfatos y como en este estado el fósforo es mucho más estable, se desprende mucha energía en la reacción. Es por eso que al rozar la cerilla desplazamos átomos de fósforo de la superficie de la cerilla (que normalmente esta cubierta con cera par evitar la combustión espontánea) y ponemos en contacto fósforo con oxígeno gaseoso, éstos reaccionan para dar fosfatos desprendiendo tanta energía que hacen arder la maderita de la cerilla.
Esa propiedad es la que usa el cuerpo para transportar la energía. En nuestra dieta consumimos todo (o casi todo) lo necesario para las funciones vitales del cuerpo, a parte de sales, aminoácidos, minerales y otros compuestos, lo más importante es la ingesta de azúcar, principalmente Glucosa. Éste es el combustible del cuerpo, de hecho el cerebro solo consume glucosa y el cuerpo, si no la recibe en la dieta, tiene mecanismos para transformar otros compuestos en glucosa. Al ser un elemento tan importante el cuerpo lo acumula de diferentes formas, en el hígado lo aglutina en gránulos llamados glucógeno y también los transforma en ácidos grasos que acumula en tejidos adiposos, estas son las grasas que tan fácilmente se colocan en las caderitas y en esas mal llamadas “curvitas de la felicidad”!!
El cuerpo usa el azúcar como fuente de energía, lo quema a través de procesos químicos con el Oxígeno que respiramos para generar dióxido de carbono y calor, este calor es usado para unir fósforos en cadena y así conservar la energía necesaria en otros procesos biológicos. Los fósforos se unen a un nucleótido (la adenina) para formar adenosin-tri-fosfato (ATP). Éste se prende igual que las cerillas cuando se pone en contacto con oxígeno liberando la energía necesaria para formar el cuerpo, crear DNA, formar proteínas, etc… Por eso la mejor forma de consumir grasas, o sea, quemar las reservas energéticas del cuerpo, es someter al cuerpo a un estado en que consuma grandes cantidades de energía, lo que se consigue haciendo ejercicio.
Pero eso no siempre funciona, a parte de que cada cuerpo es un mundo y que según su genética mantiene las reservas altas o bajas, el ejercicio puede no quemar las grasas como nos gustaría, además que puede conllevar otros problemas si no se realiza adecuadamente. Estoy seguro que todos hemos tenido momentos en que nos hemos querido esforzar más de lo que estamos habituados y como consecuencia han aparecido las desagradables “agujetas”. Estos dolores que suelen aparecer después de una sesión intensa de ejercicio se deben a la destrucción parcial de tejido muscular. En esos momentos el cuerpo necesita energía de forma rápida y se dedica a quemar glucosa como un loco, pero no lo hace de forma que la desperdicie, el cuerpo es muy listo, solo la destruye partiendo el azúcar por la mitad generando ácido láctico que vuelve por el torrente sanguíneo hasta el hígado donde se reconstruye el azúcar. De esta forma consigue menor cantidad de ATP que quemando completamente el azúcar pero esta reacción es mucho más rápida con lo que es capaz de soportar el esfuerzo de forma más eficaz. Así el ácido láctico se genera en grandes cantidades en poco tiempo y se acumula en la propia fibra muscular hasta que cesa el ejercicio.
Antiguamente se creía que era este ácido láctico el que al encontrarse en alta concentración llegaba a cristalizar dentro de la célula formando pequeñas agujas de cristal sólido que eran las responsables de que la fibra muscular se rompiera y por lo tanto eran las culpables de los dolores musculares, de ahí viene el nombre de “Agujetas”. Con el tiempo se ha comprobado que esto es imposible, el cuerpo guarda una temperatura media de 36,7 grados y el ácido láctico no es capaz de cristalizar a esa temperatura, solo cristaliza por debajo de los 5 grados bajo cero. Recientemente se ha verificado que sí son cristales sólidos los que producen la rotura de células musculares, y son cristales relacionados con el consumo de glucosa pero no tienen nada que ver con el ácido láctico.
La fibra muscular lleva a cabo casi todas sus reacciones dentro de la propia célula por lo que debe introducir dentro de la membrana celular todos los componentes necesarios. En especial las fibras musculares tienen proteínas en sus membranas que se dedican exclusivamente a introducir glucosa, lo hacen usando la energía obtenida por la presión osmótica (la que generan los iones y las sales al querer escapar fuera de la célula). Estas proteínas empujan una molécula de glucosa dentro dejando escapar dos átomos de calcio fuera. Cuando se realiza un esfuerzo intenso estos iones de Calcio se acumulan sobre las células y si el ejercicio se extiende en el tiempo, la concentración de iones llega a permitir que estos se agrupen formando cristales salinos, igual que la sal de mesa, los cuales tienen bordes muy afilados y rompen con facilidad la membrana celular causando la destrucción de fibras musculares.
El mito de que se reduce la posibilidad de sufrir agujetas bebiendo agua con un poco de azúcar justo después del ejercicio físico tiene en parte fundamento. Si se añade azúcar, el hígado no tenderá a reutilizar ese ácido láctico con lo que conseguiremos reducir la acumulación de grasas más rápidamente y además el cuerpo que ha perdido mucha agua durante el esfuerzo podrá disolver mejor esos cristales salinos si bebemos agua, sobre todo agua mineralizada que impide la formación de cristales puros cerca de las fibras por lo que estas no serán cortadas y el efecto de las agujetas será menor. De todas formas el causante del dolor son principalmente las acciones combinadas de los iones sodio y potasio, durante el esfuerzo muscular y tras la creación de cristales estos iones intracelulares se vierten al flujo sanguíneo generando inflamación y llegando a terminaciones nerviosas. Es aquí donde estos iones actúan como mensajeros del dolor y al encontrarse en una concentración mayor, este impulso nervioso se ve reforzado, así el dolor de las agujetas puede llegar a ser bastante intenso. Lo recomendable es tratar de efectuar los esfuerzos de forma controlada y si queremos desarrollar nuestro potencial lo mejor es ir aumentando la carga progresivamente, así nos fortaleceremos de forma mucho menos punzante!!!
Enlaces:
Agujetas en Wikipedia
Ácido Láctico
Sistema Anaeróbio Láctico
Sobre Cerillas En Wikipedia
Consejillos sobre Agujetas
Varios Artículos Sobre Agujetas
Para combatirlas
Por qué se producen la agujetas
También afectan creando contracturas
PD: Como curiosidad os puedo decir que las cerillas son mucho más complejas de lo que he explicado arriba. A parte de tener que estar cubiertas con cera o plástico para evitar la combustión espontánea hay que tener previsto donde se van a usar. Por ejemplo, en lugares húmedos y cálidos las cerillas funcionan peor y se estropean más rápido que en climas continentales, por lo que se protegen de distinta forma. En España el clima es cálido y con una humedad media, por eso las cerillas son Rojas, se protege el fósforo puro con capas de compuestos fosforados (normalmente Sesquisulfuro de fósforo) que suelen ser de color rojo, sin embargo en climas más fríos es necesario que el fósforo esté en forma más pura para que llegue a generar una llama más energética. Por eso me sorprendí bastante cuando al llegar a Polonia vi que allí las cerillas eran o blancas o amarillas, ya que deben tener más proporción de fósforo puro que en nuestra calentita piel de Toro!!
Me reafirmo en mis creencias.
ResponderEliminarEl deporte es malo.
Pedazo post! Qué complicado es el cuerpo humano (y las cerillas O.o), pero siempre es interesante intentar entender su funcionamiento. Y digo intentar, porque a mí estas cosas no se me dan nada bien xD
ResponderEliminarUn besazo.
Hello Mi querido Aprendiz de Curisosidades...
ResponderEliminarque buen post.. a parte de sacarme de la ignorancia y explicarnos que el Fosforo tiene carencia de electrones, lo cualno lo sabia...y bueno entender mejor lo que hace la glucosa enklas " curvitas de la felicidad" .. LO MAS HERMOSO de este post es que se admira lo complejo y hermoso del Cuerpo humano.. cada sistema es tan importante, el digestivo, el respiratorio, reproductivo, en fin.. cada parte del cuerpo es tan bella y compleja... que lindo homenaje para nuestro cuerpo.. megusto mucho ese post...
saludotes
pd.. Te puedo linkear??
besos
Caray lo que se aprende contigo...
ResponderEliminar:o)