«Газпром» Vs «НАФТОГАЗ»
Se veía venir de lejos y lo peor es que este es solo el primero de todos los conflictos económicos que se generarán en un futuro próximo por casi todo el globo. La alarma lleva sonando años, nos despreocupamos y confiamos ingenuamente en la capacidad de nuestros gobiernos pero esta es una prueba difícil de superar, por eso me decidí a hablar un poco sobre el tema. El título se puede traducir por: Gazprom (Газпром) contra Naftogaz (НАФТОГАЗ) y es complicado de abordar.
La energía es el bien más importante para un país, no hay nada mejor que ser autosuficiente pero como eso rara vez ocurre, se procuran los medios para subsanar estas carestías. Una de las formas más asequibles y relativamente fáciles de llevar a cabo es el transporte de gas como combustible. Hoy en día las barreras físicas y las distancias no son obstáculos para que se consuma en Toledo gas extraído en Malasia pero no ha ocurrido lo mismo con las fronteras. El país productor de gas (Rusia) tiende un “gaseoducto” hasta el consumidor (Europa) y se soluciona el abastecimiento pero ese gas debe pasar por varios países antes de ser usado y ahí viene el problema (Ver aquí Mapa de Todos los Gaseodutos Europeos).
Ucrania es un país en desarrollo y a pesar de contar con un relativo alto grado de industrialización (obsoleta en su mayoría por ser de tiempos comunistas) consume poco gas. Así el gobierno Ruso cedía con gusto parte del flujo de gas que atravesaba el país con destino a Europa como pago por el uso de su suelo (120 millones de metros cúbicos), hasta que hace poco las cosas cambiaron y se exigió el pago por ese consumo de gas. El actual gobierno ucraniano no puede hacer frente al precio impuesto por Rusia y propuso unos periodos de adaptación a tres años que no han sido del gusto ruso.
Ucrania necesita ese gas, más aún ahora en invierno y viendo que Rusia le cerraba el grifo buscó un nuevo suministrador, Turkmenistán, quien debía aportar 40.000 millones de m3 anuales, los cuales serían aportados a través de la red actual de gaseoductos rusos y aquí es donde aparece el problema. Gazprom lleva años detrás de firmar un acuerdo con Turkmenistán y estas navidades le compró 30.000 millones de m3 para exportar a Europa. Así mientras que Ucrania retiraba del gaseoducto la parte correspondiente a sus 40.000, la compañía consideraba esto como un robo y amenazó con cortar el suministro de gas a Ucrania si este no cesaba o pagaba por el gas consumido al precio de mercado.
Europa rápidamente sintió que el flujo de gas disminuía. El gaseoducto no conducía más gas pero si soportaba el gasto de los hornos Ucranianos de manera que, como cualquier cliente insatisfecho, Europa llevó sus quejas a Rusia quien dio un ultimátum a Ucrania. Y ayer lo cumplió. Cerró las conducciones que pasaban por su territorio y dejó sin abastecimiento a media Europa. Hungría, Bosnia y Serbia recibieron un 40% menos, Austria (un país que vive de la importación) un 33%, Polonia hasta un 38% y hasta Francia notó un 25% menos de flujo. No toda Europa está afectada, tenemos otras fuentes de gas (Noruega, Argelia y Túnez, en especial en buques cisterna que es como nos aprovisionamos aquí en España) pero esta falta de seriedad va a suponer un serio revés en la confianza depositada en la compañía rusa. El gas ruso sirve para generar un 4% de la energía en Europa, sería factible pasar sin él, aunque bastante complicado de sustituir.
Gazprom ha prometido que el abastecimiento se regulará en breve pues piensa bombear más de 95 millones de m3 por canalizaciones que no atraviesen Ucrania. Sin embargo esto solo soluciona los problemas europeos. La pelota está en nuestro tejado y me alegra comprobar que no vamos a abandonar a Ucrania, Javier Solana ha instado a ambos gobiernos para que se sienten a negociar por el bien de sus acuerdos comerciales con Europa.
En el trasfondo de toda la disputa no hay otra causa que la lucha de ideales. La nueva Rusia no es la soñada por Gorbachov, el fracaso ante la capitalización descontrolada ha llevado a las clases obreras a mirar atrás y desear la vuelta al régimen totalitarista, hecho que Putin ha aprovechado como nadie tomando las riendas de la vida social, económica y legislativa del país. En su batalla por controlarlo todo ha tratado de destruir a la petrolera rusa Yukos que trabajando “a la americana” no aportó los debidos dineros a la campaña electoral de Putin.
En este plan, Putin solo podía ver con malos ojos la derrota de su aliado político en Ucrania cuando sucedió la Revolución Naranja. Gazprom, abusando de la necesidad de apoyo del anterior régimen ucraniano, obligó a firmar un acuerdo por el cual el gas consumido pasaría de un precio de 53 dólares o casi 230, quintuplicando el coste, que de todas maneras fue el precio aceptado hasta que Yúshenko () buscó una salida más barata a lo que resultaría un desastre económico para el país. Desde Ucrania se acusa, con razón, a Rusia y en especial a Putin de tratar de desestabilizar el nuevo régimen que es esencialmente pro-europeo. La solución todavía se ve muy lejana. El futuro de la energía está aún por decidir, me temo que será el objeto de muchas guerras en el siglo XXI…
Enlaces:
Página de Gazprom (en ruso)
Página de NaftoGaz (en Ucraniano)
Datos en Wikipedia sobre Gazprom
Gazprom's global ambitions
Política petrolífera Rusa
Mapa de Todos los Gaseodutos Europeos
Cierre de Grifo Ruso
Antiguo post relacionado con la Energía Nuclear
Reducción o Robo
PD: Personalmente creo que la obtención de energía no se contempla desde un punto de vista objetivo. Antes que afianzar fuentes que se quedarán obsoletas en breve siempre me inclino por mirar al futuro, por un uso más responsable y por fuentes más intensas, como la Energía Nuclear, a la que veo como nuestra única salvadora (Enlaza aquí con un antiguo post relacionado).
No hay comentarios:
Publicar un comentario