Hoy en día aún hay mil enigmas y fenómenos extraños que las mentes racionales del mundo moderno no son capaces de explicar. Un ejemplo es todo lo relacionado con el Ocultismo, ese cúmulo de creencias que se basan en conocimientos ocultos (“occulere” en latín) o cierta serie de prácticas misteriosas que se usan para obtener algún poder o control especial. Muchos de estos fenómenos se incluyen dentro de tradiciones como la astrología, la alquimia o la misma magia.
Este misticismo comenzó a derrumbarse cuando el conocimiento impuso su ley. Ya los griegos, a pesar de sus fuertes creencias, podían calcular con precisión los eclipses y no los entendían como hechos demoníacos, solo como hechos naturales. Así la ciencia avanzaba y desmantelaba todo ese ocultismo. La astrología cayó ante la astronomía, la hechicería no superaba a la medicina, la alquimia cedió ante la química, así como la física desveló algunos trucos de magia. Pero a pesar de todo en muchas culturas del mundo estas “ciencias ocultas” siguen siendo las más poderosas. El ejemplo que me hizo pensar en todo esto es Haití, una pequeña república del caribe donde el 95% de la población es descendiente de esclavos africanos y aunque la religión oficial es la católica, la gran mayoría practica una variante del animismo llamada Vudú.
El Vudú (palabra que viene de vodun, que en dialecto Dahomey africano significa “espíritu”) es una creencia que mezcla el cristianismo con la obediencia el dios Bon Deu y a los muertos. Han asimilado los Santos católicos como ciertos “loa” o fantasmas y usan sus imágenes igual que si fuera una deidad pagana, por ejemplo San Patricio comúnmente identifica al Dios Serpiente. Sus rituales, siempre temibles para el espectador, incluyen velas, crucifijos, fetiches mágicos y un largo etcétera.
La práctica del vudú suele llevarla a cabo un santón llamado “Hougan” (“Mambo” en caso de ser hechicera) y comprende desde posesiones (donde se automutilan en estado de trance y son capaces de hablar con sus ancestros, tener visiones o realizar algunos hechizos), hasta sacrificios de sangre en los que se ofrece una vida (generalmente de un gallo) a los espíritus. Es bastante espectacular contemplar estas prácticas, sobretodo cuando el sacrificio del gallo se realiza arrancándole la cabeza de un mordisco…
Lo que más me llama la atención de estas creencias es la capacidad para inspirar miedo. Generan en el sujeto que las presencia un estado de trance en el que puede pasar de todo. Estas visiones son las que han generado la fama del Vudú, que no está tan lejos de la realidad como pudiera parecer. Tratar con los muertos siempre infunde respeto pero el Vudú va más allá, trata de controlar a los mismos muertos. EL vudú es poderoso y puede usarse para el bien o el mal. Se puede atraer la suerte o maldecir a alguien de mil formas. Las más conocidas por aquí son la utilización de muñecos que atrapan el “ghede” de un individuo para tener control sobre él, o el más temible de todos, la Zombificación.
Esta práctica consisten secuestrar el alma para poder controlar el cuerpo. Hay referencias a que se ha usado desde hace siglos como un castigo, en realidad se entiende como una forma de esclavitud. Poco se puede entender de estos hechizos pero el interés que despierta ha conseguido desvelar algunos de sus secretos. No se puede creer ni dejar de creer en ello pero hay hechos que confirman que quizás esta práctica sea más real de lo supuesto. La ciencia nos da más pruebas a favor que en contra…
En África y Haití existen hierbas capaces de reducir el pulso cardíaco a dos o tres pulsaciones por minuto, en la dosis adecuada son capaces de mantener este estado de aparente muerte durante 8 ó 9 días. A ese ritmo cardíaco el cuerpo consume muy poco oxígeno, incluso puede sobrevivir días con el aire que quedaría dentro de un sarcófago. Esto permitiría al hechicero envenenar a su victima (estos venenos se pueden absorber por la piel y pisarlos con el pie desnudo es suficiente), dejar que le entierren como si estuviera muerto y rescatarle de su tumba días después. Por supuesto esto suele tener graves consecuencias, la falta de azúcar y oxígeno en el cerebro crea disfunciones, lo que podría explicar la sumisión y la forma de actuar de estos esclavos Zombies…
Se crea o no en ella existe una ley en Haití que prohíbe “el castigo por zombificación” y es normal que las familias entierren a sus muertos frente a la puerta de sus mismas casas para evitar que sus huesos sean robados y que sus familiares sean esclavizados por algún hougan…
Enlaces:Vudú en WikipediaZombie VudúDiccionario VudúPreparación de un muñeco VudúTodos los Rituales VudúVudú y el transplante de Cuerpos, alucinante
Papa Doc y los ZombiesVoodoo y la antropologíaHaití en WikipediaOrigins of VoodooHistory of VodunVoodoo Musoic Festival, New Orleans
Rituales Vudú en Nueva OrleansKit de Ritual VoodooOtro KitVoodoo Pal, hazle Vudú a tu jefe con este juego!!Fuentes: Ayer haciendo zapping me encontré con “Cuarto Milenio”, un programa muy interesante en el que se trata el ocultismo como una realidad, aportando hechos y testimonios sorprendentes que son los culpables de este post. Despertó mi curiosidad!! Si vosotros conocéis algún caso… Comentarlo!!